¿Acaso estás tratando de mantenerte limpio y sobrio y te preguntas por qué todo el mundo sigue diciendo que la espiritualidad es necesaria para la recuperación? Tal vez te preguntes: “¿Por qué no puedo tan solo dejar de drogarme o de beber? ¿Acaso no se trata de eso?”

La respuesta a esa pregunta está en la naturaleza misma de la adicción, ¡y a lo mejor te sorprenda!

La abstinencia no es lo mismo que la recuperación

La conclusión es que la abstinencia no es lo mismo que la recuperación. Tras haber abusado del cuerpo, la mente y el espíritu con alcohol o drogas, el simple hecho de dejar de consumir esas substancias no repara el daño. El cuerpo está enfermo, la mente confundida, y el espíritu abatido.

La recuperación es el movimiento hacia la reunificación de todas las partes que se han dañado. Esta reunificación puede entenderse como un regreso a la plenitud.

Mi propia recuperación ha comprendido los tres aspectos del ser: el cuerpo, la mente y el espíritu. En esencia, mi experiencia es que este viaje hacia la plenitud es un viaje espiritual. Acompáñame a través de esto y después emite tu opinión al respecto.

La abstinencia retira el veneno. Esto eventualmente hará que el cuerpo físico regrese a un estado más normal, sin embargo, la abstinencia por sí sola ignora los problemas mentales y espirituales que también están presentes. La abstinencia es lo que llamamos “sobriedad autoforzada”. Es agarrarse fuerte para evitar reincidir, pero sintiéndose atormentado por los síntomas aún sin tratar del deterioro mental y espiritual.

Atrapados en patrones mentales

Mentalmente, podríamos estar atrapados en viejos patrones de pensamiento que nos mantienen enfermos. Por ejemplo, es posible que no sepamos cómo llevar efectivamente nuestras relaciones con los demás. Tal vez seamos deshonestos, nos tomemos las cosas de una manera demasiado personal, encontremos que no tenemos paciencia ni tolerancia, o que pensemos que las únicas ideas correctas son las nuestras.

Podemos trabajar con nuestro comportamiento, solamente “dejando de hacer eso”, y ver cómo nuestras vidas mejoran. Pero, aun así, tal vez seamos todavía abatidos por la depresión o por un sentimiento de desvalorización. De igual forma que la abstinencia es solo parte de la solución, lo es también cambiar nuestros comportamientos. Aún falta algo, y podemos sentirlo.

Espiritualmente, podríamos sentirnos perdidos en el mundo, sin tener un sentido de quienes somos y de lo que es importante en la vida. Podríamos comenzar a darnos cuenta de que tenemos ideas acerca de Dios, el universo y el mundo a nuestro alrededor, del bien y del mal, de cómo nos adaptamos en nuestro entorno, y así sucesivamente. Ideas que ahora nos cuestionamos.

Podríamos preguntarnos si hay una mejor manera de ver estas cosas. Es aquí cuando el verdadero poder de la sobriedad entra en acción. Es solo mediante la exploración de estas preguntas profundas y el hallazgo de un nuevo entendimiento que obtenemos la paz y la serenidad que tanto deseamos.

La recuperación es el movimiento hacia la reunificación de todas las partes que se han dañado. Esta reunificación puede entenderse como un regreso a la plenitud.

Nuevas perspectivas

En resumen, lograr la plenitud en cuerpo, mente y espíritu implica adoptar nuevas ideas, perspectivas, percepciones y vivencias. La recuperación requiere un cambio en las ideas, emociones y actitudes, tanto así que puede denominarse un cambio de personalidad o psicológico. En el proceso de recuperación, dejamos atrás las ideas que nos hacen daño y adquirimos una nueva forma de ver que nos ayuda en nuestro proceso de sanación.

Quizás puedas evaluar tu programa de recuperación. A lo mejor sientas como si algo faltara. Tal vez sean necesarias nuevas ideas, herramientas y/o técnicas para reparar éstas tres áreas de tu vida.

Si estás enfocado en la abstinencia, eso es bueno. Es el primer paso esencial. Pero cuando puedas hacerlo, piensa acerca de lo que puedes sumarle a eso para atender tus otras necesidades. Habla con amigos en quienes confías y amplía tu zona de confort. ¡Pronto estarás caminando en la luz del Espíritu como el ser único que eres!


Este artículo se publicó por primera vez en el folleto de Unity El sendero espiritual de la adicción a la recuperación. Todos los autores eligieron mantener el anonimato, siguiendo la tradición de los grupos de los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos.

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