Mi camino en Unity me ha hecho conceptualizar una nueva visión de Dios que atesoro: Dios presencia, Dios espíritu, Dios principio, Dios ley, Dios amor.

De vez en cuando, la antigua visión de Dios se activa, en especial cuando algo me sacude. Los recientes eventos en el medio oriente referentes a la guerra entre Israel y Hamas me han hecho pensar que, si Dios tuviera un rostro humano, estaría lleno de tristeza y lágrimas. Por otro lado, al levantarme en conciencia (siguiendo en esta visión más antropomórfica de Dios) vería un rostro feliz y sonriente. ¡Sí, feliz! Porque la divinidad tiene completa fe en Su creación, no importa cuán distante a Su naturaleza divina esté.

Somos muchos los seres sensibles que aún nos preguntamos: ¿Cómo pueden evolucionar las situaciones hasta el punto de que los responsables de salvaguardar a su propio pueblo crean que la única solución es la guerra? ¿Cómo puede presumirse que los problemas pueden resolverse causando grandes pérdidas humanas que incluye a los más vulnerables: los niños?

Cuando nos enfrentamos al lado oscuro de nuestra humanidad, aun si ya entendimos que somos seres divinos en esencia, experimentamos un sinnúmero de emociones. Podemos sentir desesperanza y preguntarnos si algún día podremos vivir en armonía unos con otros como humanidad. Podemos sentir impotencia al observar el sufrimiento de los demás y sentir que no hay mucho que podamos hacer para mitigarlo. O simplemente podríamos enfrascarnos en nuestras rutinas y olvidar a aquellos que están en medio de circunstancias impensables.

Con la guerra, es fácil pensar en horrores y maldad.  En Unity afirmamos: Hay una sola presencia y un solo poder en el universo y en nuestra vida: Dios, el Bien Absoluto y aunque muchos hemos validado esta Verdad, el impacto emocional de un evento tan duro como la guerra nos lleva a dudar si realmente esta afirmación valiente se sostiene siempre.

Debemos recordar la verdad: El mal no existe, solo el bien. Solo Dios, el bien, es real y verdadero.

Una vez le preguntaron al cofundador de Unity, Charles Fillmore, cómo Unity podía negar el mal cuando parece evidente a nuestro alrededor. Charles respondió: “Usted confunde nuestras enseñanzas si piensa que nosotros negamos la existencia aparente del mal.  Lo que negamos es que el mal esté sostenido en Principio. El mal no proviene de Dios, el hombre lo crea, por lo tanto, no es permanente y no tiene poder excepto el que le demos. Le damos poder de dos maneras: primero haciendo el mal y segundo, temiendo al mal”.

Permanecer en lo que es espiritualmente verdadero es nuestra sagrada responsabilidad.

Durante un servicio devocional reciente, reflexionamos sobre la manera en que reaccionamos en momentos de impacto emocional causados por conflictos, guerras, masacres u otras manifestaciones de la aparente oscuridad en la naturaleza humana. En tales momentos, no deberíamos buscar alivio evitando la situación. En otras palabras, en lugar de ser avestruces que esconden la cabeza en la tierra para evitar ver, debemos ser como búhos. El avestruz evade la realidad, mientras que el búho, símbolo de sabiduría, gira su cuello 360 grados para ver en todas direcciones. De la misma manera, debemos ampliar nuestra visión cuestionando, sintiendo y luego tomando acción.

La compositora Jana Stanfield dijo una vez: “No puedo hacer todo el bien que el mundo necesita. Pero el mundo necesita todo el bien que yo pueda hacer”. Mantenernos arraigados en la Verdad, orar por los demás, profundizar en nuestra vida espiritual y apreciar más, es sin duda un bien que todos podemos hacer y a lo que constantemente estamos siendo invitados.

Orar por aquellos en necesidad

¿Recuerdas algún momento difícil en tu vida en el que otros oraron por ti? Tú puedes convertirte en esa persona que ora desde una conciencia de fe y esperanza para obtener resultados positivos.  En medio de lo que parece una tragedia, existen historias conmovedoras de héroes desconocidos que son ángeles de Dios cuyas obras nunca conoceremos. Nuestra oración será siempre el mejor regalo que le podemos dar a cualquier ser humano.

Profundizar en la vida espiritual

Tenemos el poder para trascender las áreas espiritualmente inmaduras de nosotros mismos y llegar a ser, como decía Mahatma Gandhi, el cambio que queremos ver en el mundo. Si queremos ver más perdón, justicia, comprensión, paz, tolerancia y colaboración, comencemos primero con nosotros mismos, nuestra familia, compañeros de trabajo, vecinos, etc. Profundizar espiritualmente implica tener la humildad de vernos con autenticidad y trabajar para iluminar esas áreas que no permiten el pleno despertar de nuestra naturaleza divina. Al elevar nuestra conciencia, ayudaremos a salvar vidas, ya sea directamente en nuestro entorno o en aquellas partes del mundo sumidas en la guerra y la violencia

Apreciar todo en la vida

La exposición a través de los medios de comunicación a estos conflictos bélicos y sus consecuencias nos hace valorar los detalles más pequeños de nuestras vidas que quizás antes considerábamos insignificantes. Desde esta perspectiva renovada, podemos reevaluar cómo empleamos nuestro tiempo y energía en lo que realmente importa. Podemos iniciar un diálogo interno que nos permita explorar formas de mejorar las condiciones del mundo desde nuestro punto de vista. ¿Puedes visualizar el efecto si toda la humanidad adoptara esta forma de pensar? Que por un lado viéramos "destrucción" y por otro "construcción". En última instancia, todo es un llamado a un mayor crecimiento espiritual.

Tú y yo estamos llamados a irradiar nuestra luz crística. Ese es nuestro propósito, tanto en este momento como cuando sintamos desaliento por lo que presenciamos en el mundo. Seamos la luz. Irradiemos esa luz desde el entendimiento de que solo el bien de Dios es verdadero. La luz, que es Dios y está dentro de nosotros, guiando los caminos humanos en el mundo, más allá de lo visible a nuestros ojos, bendice a la humanidad ahora y siempre.

Acerca del autor

La reverenda Ana Quintana Bird fue ordenada como ministra de Unity en 1999. Desde 2012 se desempeñó como ministra asociada en Unity of the Triangle en Raleigh, Carolina del Norte hasta que se unió a Unity on the Bay como ministra asociada en 2022.

Más

No Results