¿Cómo se puede “permanecer sano”? La salud está asociada con la vitalidad, la energía y la calidad de vida. El bienestar es una manifestación de una conciencia en la que constantemente nos expresamos y nos sentimos bien.

Hoy en día, la salud integral es un término que se usa para promover la incorporación y conexión de la experiencia física, mental y emocional. Un enfoque holístico apoya el uso de recursos naturales para optimizar la salud. Qué poderoso es ver cómo la profesión médica y los médicos comienzan a reconocer las creencias espirituales como la base de la restauración y la sanación.

Tomar la decisión de ser saludable es el primer paso en el camino hacia la vida y la salud. La frase “como adentro, es afuera” se le atribuye a un filósofo griego antiguo. Debemos nutrir nuestro ser interior para fortalecer nuestro cuerpo templo al darnos cuenta de que merecemos crecer y prosperar gracias a la energía de la fuerza vital.

Un plan en cuatro dimensiones

Esto se puede lograr con un plan de salud individualizado que se enfoca en la calidad de la expresión de la mente, el cuerpo y el alma.

La salud física se puede fomentar mediante el movimiento y la actividad física. Asegúrate de basar tu rutina en algo que disfrutas. ¡Diviértete! Aliméntate de manera consciente y elige alimentos naturales que nutran tu cuerpo y mente. Reconoce el valor de un sueño reparador y constante de acuerdo con lo que abastece tus niveles máximos de energía. Las siestas energéticas de 15 minutos o menos pueden proporcionar un refuerzo muy necesario. No olvides tomar tiempo para simplemente reducir la velocidad y serenarte.

La salud mental se mantiene reconociendo el poder de nuestros pensamientos. Se ha dicho que “lo que pensamos, lo producimos”. Protege tu salud mental monitoreando aquellos espacios sagrados de tu mente. Filtra cuidadosamente los mensajes de los medios y las masas. Participa en experiencias que eleven, motiven e inspiren. Rodéate de personas, lugares y actividades de alto nivel que promuevan el crecimiento intelectual y el propósito común.

La salud emocional surge de estar sintonizados y de permitir que la calma de los pensamientos se una al fluir de los sentimientos, de modo que seamos llevados a un lugar de mayor conciencia. Es aquí donde enfrentamos nuestros miedos y liberamos nuestra resistencia. Nuestra escala emocional mide cómo estamos prestando atención a la energía que emitimos y a nuestro estado interno.

La salud espiritual es la brújula para un plan de vida saludable. La salud espiritual se solidifica a través del tiempo reservado para conectarnos con nuestro ser interior, nuestro yo superior y con Todo Lo Que Es. Saber que somos uno con Dios nos recuerda nuestro poder y propósito, valor y valía, estima y esencia. Fuimos creados desde la grandeza para abrazar nuestro bien ilimitado en abundante medida y múltiples formas de expansión.

Debemos nutrir nuestro ser interior para fortalecer nuestro cuerpo templo al darnos cuenta de que merecemos crecer y prosperar gracias a la energía de la fuerza vital.

Alineación natural y dinámica

Visualízate experimentando una salud perfecta. Mírate a ti mismo como un centro radiante de amor divino. Cuida tu cuerpo y decóralo con belleza y comodidad. Ten presente limpiar, desintoxicar y despejar tu entorno.

Recuerda orar y ser diligente con respecto a tu expresión como templo del Dios viviente. Pasa tiempo en el silencio; ora y medita en la luz que se mueve por toda tu mente, corazón y cada músculo, tejido, órgano y fibra de tu ser.

Estás hecho a imagen y semejanza de Dios, y la salud es parte de tu ADN: una alineación dinámica natural. Eres una fuente inagotable de Inteligencia Infinita y la esencia de la energía divina.

A partir de este momento, agradece al M.D. (la Máxima Deidad) que está a cargo de cuidarte. La única la receta es una dosis completa de fe diaria.

Sugerencias para escribir en tu diario

¿Cómo quiero sentirme físicamente?

¿Cómo quiero sentirme mentalmente?

¿Cómo quiero sentirme emocionalmente?

¿Qué necesito hacer para nutrir mi espíritu?

¿Qué me traería más alegría hoy?

Yo aprecio …

Prácticas de autocuidado

  • Respira con calma
  • Pasa tiempo en la naturaleza
  • Toma un descanso
  • Ejercítate regularmente
  • Presta atención al momento presente
  • Sosiégate y relájate
  • Libera tus preocupaciones
  • Nutre tu cuerpo con alimentos saludables y mantente hidratado
  • Practica la compasión hacia los demás
  • Cultiva el amor en tu corazón
  • Sonríe con frecuencia
  • Escucha música
  • Expresa tu creatividad
  • Aprende algo nuevo cada día
  • Comparte tus talentos
  • Perdona

Este artículo se publicó por primera vez en el folleto de Unity Vivir en abundancia.

Acerca del autor

Veronica Walker-Douglas es trabajadora social clínica en Illinois y afiliada a Christ Universal Temple en Chicago

Headhsot of Veronica Walker Douglas

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